REBALANCEANDO LA ECONOMIA GLOBAL: CHINA DEBE PERMITIR EL AUMENTO DE SU DIVISA, EUA DEBE FORTALECER SUS AHORROS.

Rebalanceando la Economía Global: China debe Permitir el aumento de su Divisa, EUA Debe Fortalecer sus Ahorros.




Por Dominique Strauss-Kahn
Global Viewpoint - Spanish
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Dominique Strauss-Kahn es director administrativo del Fondo Monetario Internacional. Este comentario fue adaptado de un discurso que pronunció en Beijing el 16 de noviembre en el Foro Financiero Internacional.

BEIJING - El papel de China en el debate de política internacional ha estado aumentado a la par de su creciente economía. Como miembro clave del G-20, China ayuda a elaborar prioridades de política global para el futuro, y diseñar soluciones para los problemas globales.
¿Cuáles son los principales retos para el mundo al iniciar la emergencia de la crisis global? ¿Qué puede hacer China?

La economía global parece haber por fin dado vuelta a la página. La recuperación es dispareja y no es todavía autosustentable, pero muchas economías emergentes -- especialmente en Asia -- están girando con fuerza. De hecho, en China, proyectamos un crecimiento del 8.5% para 2009 y 9% para 2010.

Aunque el panorama global ha agraciadamente mejorado, todavía enfrentamos considerables retos de política. El principal riesgo es un retiro prematuro de la política de estímulos. Aunque es prudente planear "estrategias de salida," los tomadores de decisiones deben conservar las políticas de apoyo activas hasta que la recuperación se establezca firmemente, y particularmente hasta que existan condiciones para que disminuya el desempleo.

En China, el compromiso del gobierno por mantener un estímulo fiscal en 2010 será importante para sostener el crecimiento. Como también reconoce el gobierno, sin embargo, ha llegado la hora de comenzar a disminuir el muy rápido ritmo de crecimiento, que da cabida a riesgos de sobreinversión, sobrecapacidad y ultimadamente malos créditos.

Con la emergencia de la recuperación, un reto de medio plazo para la economía global es cómo alcanzar una distribución más estable de la demanda entre las economías-. Este es el reto de lo que hemos dado en llamar el rebalanceo de la economía global.

En el camino hacia la crisis, los desequilibrios globales se ampliaron considerablemente. Ya que dieron cabida a la preocupación de un ajuste desordenado, estos desequilibrios han sido la fuente de preocupación para los tomadores de decisiones. Y aunque los desequilibrios globales han disminuido durante la crisis, siguen siendo grandes y podrían ampliarse una vez más al normalizarse la economía global.
¿Qué pueden hacer las economías que están en el centro de estos desequilibrios -- China y Estados Unidos?

En las economías que han acumulado grandes déficits en su cuenta corriente, el ahorro nacional necesitará aumentar. En muchas de estas economías, incluyendo a Estados Unidos, la consolidación fiscal debe ser una prioridad. Y aquellas que han experimentado caídas en los precios de sus activos, la reparación del sector financiero será esencial para una recuperación duradera.

Por otro lado, en las economías que han acumulado grandes superávits en las cuentas corrientes, la demanda doméstica necesita fortalecerse. En las economías del área europea y en Japón, la competencia en los mercados de producción y laboral debe aumentar. Y en el Asia emergente, reequilibrar significa incrementar la demanda doméstica -- la inversión en muchos países y en China, un énfasis en el consumo privado.

El liderazgo de China ha articulado ya una clara visión de cómo aumentar el consumo privado. El gasto de consumo está creciendo más rápidamente que la economía en general. Además, como observó recientemente el presidente Hu Jintao, China dará nuevos pasos para aumentar el gasto doméstico -- y reducir la dependencia de las exportaciones -- en el período futuro.

Ya se está haciendo mucho. Por ejemplo, la atrevida nueva iniciativa para proveer un cuidado médico de calidad a la mayor parte del pueblo de China. La reforma del sistema rural de pensiones también avanza. Pero puede hacerse más para asegurar un cambio duradero y estructural hacia el consumo, expandiendo el alcance de las políticas sociales, avanzando en la reforma del sector financiero y emprendiendo las reformas al gobierno corporativo.

Una divisa más fuerte es parte del paquete de reformas necesarias. Permitir que el renminbi u otras divisas asiáticas se eleven ayudaría a incrementar el poder de compra de los hogares, elevar la participación de la mano de obra en el ingreso y proveer los incentivos correctos para reorientar la inversión.

Al final del día, una más alta demanda doméstica china, junto con un mayor ahorro en EUA, ayudará a rebalancear la demanda mundial y asegurar una economía más sana para todos nosotros.
(c) 2009 Global Viewpoint Network/Tribune Media Services